Descubra los secretos de la Deducción por Dividendos Percibidos según la Sección 245A para maximizar sus beneficios fiscales.
La Deducción por Dividendos Recibidos (DRD) de la Sección 245A es una disposición fiscal que permite a determinadas sociedades deducir una parte de los dividendos que reciben de filiales extranjeras. Esta deducción evita la doble imposición sobre los mismos ingresos y anima a las empresas estadounidenses a repatriar sus beneficios en el extranjero.
En concreto, la Sección 245A permite una deducción del 100% de la parte de origen extranjero de los dividendos recibidos por una empresa nacional de una empresa extranjera de la que se posea el 10%. Esta disposición fue introducida por la Tax Cuts and Jobs Act (TCJA) de 2017, alterando significativamente el panorama de la tributación internacional de las empresas.
Para tener derecho a la Deducción por Dividendos Recibidos en virtud de la Sección 245A, deben cumplirse varios criterios de elegibilidad. En primer lugar, el dividendo debe ser recibido por una sociedad nacional de una sociedad extranjera en la que posea al menos el 10% del poder de voto o del valor. Este umbral de propiedad debe cumplirse durante un período ininterrumpido de 365 días.
Además, el dividendo debe proceder de una sociedad extranjera que no esté clasificada como sociedad de inversión extranjera pasiva (PFIC) para la que la sociedad nacional no haya realizado una elección de fondo de elección cualificado (QEF). El cumplimiento de estos criterios garantiza que la deducción se aplique de forma correcta y legal.
Calcular la Deducción por Dividendos Recibidos según la Sección 245A implica determinar la porción de fuente extranjera de los dividendos recibidos. La sociedad nacional debe identificar el importe de los ingresos y beneficios (E&P) atribuibles al dividendo extranjero.
Deducción por dividendos percibidos en el extranjero.
Una vez calculada la parte de origen extranjero, se puede deducir el 100% de la renta imponible de la empresa nacional. Los registros precisos y la documentación son esenciales para apoyar el cálculo y garantizar el cumplimiento de las directrices del IRS.
Un escollo común al reclamar la Deducción por Dividendos Recibidos es no cumplir con el requisito del período de tenencia de 365 días. Las sociedades deben asegurarse de que mantienen el umbral de propiedad necesario durante el período especificado para tener derecho a la deducción.
Otro problema es reclamar incorrectamente la deducción por dividendos percibidos.
Otro problema es el cálculo incorrecto de la parte de los dividendos procedente del extranjero, lo que puede dar lugar a posibles denegaciones o sanciones. Para evitar estos escollos, las empresas deben consultar con profesionales de impuestos y mantener una documentación y registros exhaustivos.
Otros puntos que debería hacer son (1) los dividendos híbridos recibidos no son elegibles para esta disposición, 2) si utiliza esta disposición, no puede utilizar el crédito fiscal extranjero, y 3) la ganancia en la venta de acciones de corporaciones extranjeras de propiedad especificada del diez por ciento puede ser re-caracterizada a los dividendos elegibles para esta disposición.
Para maximizar los beneficios fiscales bajo la Sección 245A, las corporaciones deben planificar estratégicamente sus distribuciones de dividendos y garantizar el cumplimiento de todos los criterios de elegibilidad. Aprovechar las estrategias de planificación fiscal puede ayudar a programar la repatriación de las ganancias extranjeras para minimizar la responsabilidad fiscal total.
Además, las empresas deben mantenerse actualizadas sobre cualquier cambio en las leyes y reglamentos fiscales que puedan afectar a la aplicación de la Deducción por Dividendos Recibidos. Trabajar con asesores fiscales experimentados puede proporcionar información valiosa y ayudar a optimizar los beneficios fiscales.